30 de junio de 2008

BARRANCO DEL MASCUN.

El domingo fuimos al barranco más emblematico de Guara. Dejamos los coches en Rodellar y después de 3 horas de aproximación empezamos el barranco, precioso, muchos rapeles, saltos, toboganes, mucha agua. Nos costó sobre 5,30 horas terminarlo y luego otra caminata hasta los coches. Todos teníamos muchas ganas de hacer este barranco y lo que vimos superó nuestras espectativas, fue impresionante, valió la pena lo cansados que terminamos.


















































27 de junio de 2008

¡¡ EL ANETO !!

Por fin, a la tercera va la vencida, después de dos años intentándolo este domingo lo han conseguido, han llegado hasta la punta del Aneto (habrá que repasar listas para ver quien era el gafe) Felicidades a todos.

































El paso de Mahoma.














Al llegar a la cima todos estaban entusiasmados.



















24 de junio de 2008

IBONES DE MULLERES.


Este fin de semana ha sido muy completo, hubo actividades para todos los gustos. A nosotros nos dijo Ramón que esta excursión nos gustaría mucho y la verdad es que se quedó corto, nos encantó.
Dejamos los coches en aparcamiento del Refugio que hay encima del tunel viejo de Viella, nos dirigimos por la pista de la izquierda hasta llegar al rio, siempre seguimos con el rio a nuestra izquierda, cruzamos una pradera y un bosque donde el rio bajaba con fuerza y formando preciosas cascadas. Llegamos hasta una pedrera y un poco más arriba ya empezamos a encontrar algo de nieve que cada vez era más. Una vez que llegamos al Refugio de Mulleres (2.360 m.) ya estuvimos rodeados por completo por la nieve, seguimos la huella que había marcada hasta el lago grande pero como estaba todo nevado solo se adivinaba algo de agua que se transparentaba, el paisaje era muy bonito todo rodeado de montañas y tan blanco. Al volver pasamos por el otro lado del rio, barranco de Mulleres, de aguas muy claras y limpias. Lo cruzamos otra vez para volver por donde habíamos venido. El desnivel es de 710 m.





Con el mapa que nos dejó Ramón y el cursillo de orientación de Jose no nos perdimos en ningún momento.













Este pedregal fue lo peor, sobre todo a la vuelta con la solanera que caía.
















De los lagos solo se asomaban dos charcos de agua, todo lo demás estaba cubierto de nieve.